viernes, 24 de diciembre de 2010

MI AMIGO PÉREZ

Miró debajo de la almohada y encontró cinco euros. El ratoncito Pérez se había portado bien, como siempre. Y con su abuelo, también. Cada vez que veía su dentadura vieja en la mesita de noche, tenía un diente más.

1 comentario:

  1. Yo se de un caso de un abuelo al que le salió otra hilera de dientes cuando ya había los perdido todos.
    Un beso, Marialuisa

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