lunes, 8 de marzo de 2010

ESTRELLA INVITADA

Era la primera vez que se sentía así. Gol, era suyo el gol. Nunca lo había sentido en sus propias carnes, siempre estaba en segundo plano. Pero esta vez, cuando el nº 8 golpeó el balón, ella salió despedida, algo que nunca pasaba. Voló unos metros y entró en la portería. Allí se quedó mientras todo el mundo reía. ¿Por qué? La recogieron enseguida y siguió jugando en el pie derecho del nº 8. Esta vez, se ató más fuerte los cordones para que no se volviera a escapar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario